«Toxína botulínica: qué es y cómo puede ayudar a mejorar la estética», escrito por la Doctora Sabela Paradela, Dermatóloga en Coruña de Clínica WS.
La toxina botulínica tipo A es un tratamiento que inhibe la liberación del neurotransmisor acetilcolina en la unión neuromuscular e impide que el músculo se contraiga.
También se conoce popularmente por su primer nombre comercial, Bótox, que comercializó y pertenece al laboratorio Allergan.
¿Cómo funciona y cuánto dura la toxina botulínica?
Sus efectos paralizantes son dosis-dependientes y temporales.
Empiezan a producirse entre las 24-48 horas después de la inyección y alcanzan su efecto máximo entre los 5-7 días. Los nervios que están bajo su acción emiten nuevas terminaciones que comienzan a funcionar a los 3 meses. A los 6 meses, la placa motora recupera su función normal y se recupera la contracción muscular.
La duración del tratamiento depende de la musculatura facial individual. Según esta, los pacientes pueden dividirse en:
- Cinéticos: que mueven los músculos cuando ellos quieren (según sus emociones y gestos). En ellos, el tratamiento dura de 6 a 9 meses.
- Hipercinéticos: que mueven sus músculos sin querer (espontáneamente). El efecto en ellos dura de 3 a 5 meses.
- Hipertónicos: en los que siempre hay un grado de contracción. En ellos dura menos de 2 meses.
¿Qué tipo de arrugas elimina el bótox?
Al ser un relajante muscular, solo elimina las arrugas dinámicas o de expresión, que se forman al gesticular y se localizan sobre todo alrededor de los ojos (patas de gallo, entrecejo) y la boca.
Poco a poco, las arrugas dinámicas producen rupturas en el colágeno de la piel y aparecen las arrugas estáticas o de reposo. Por lo tanto, el bótox tiene un efecto preventivo sobre estas arrugas.
Es importante que el médico plantee las expectativas de resultado antes de realizar el tratamiento, que depende del tono muscular, edad, estado de la piel y profundidad de las arrugas.
¿Qué efecto tiene la toxina botulínica en las diferentes partes de la cara?
Según la dosis que se utilice, tiene un efecto paralizante o relajante muscular. Es muy importante tener un conocimiento minucioso del origen, inserción y acción de cada músculo facial que interviene en la mímica.
Según la zona anatómica, la toxina botulínica permite los siguientes efectos:
En el tercio superior de la cara
- Tratar las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y las arrugas de la frente, que se asocian a una expresión de agresividad, enfado o preocupación.
- Elevar las cejas y proporcionar una mirada más descansada.
- Corregir asimetrías la posición de las cejas con una armonización del rostro
En el tercio medio de la cara
- Tratar las arrugas nasales (líneas “bunny”), reducir la profundidad de los surcos nasogenianos y la sonrisa gingival.
En el tercio inferior de la cara y el cuello
- Tratar las arrugas perilabiales (código de barras) y las del mentón, las comisuras bucales (líneas de marioneta) y las bandas platismales (cuello).
¿Qué exploración es necesaria antes de administrar el tratamiento?
El dermatólogo realizará una exploración física completa de la cara, estática y dinámica. Debe detectar los músculos implicados en la formación de las arrugas, variables anatómicas individuales/deformidades/asimetrías, parálisis o debilidad de grupos musculares que fuercen a otros a compensar su función.
Para ello, observará la expresión de la cara en reposo, la mímica inconsciente del paciente a lo largo de la entrevista, y le pedirá que realice los movimientos que desencadenan las arrugas para medir la fuerza de contracción.
Se tomarán fotografías con la cara en relajación, en contracción (de cada zona que se vaya a tratar), con los puntos de inyección marcados y tras el tratamiento. Este documento permite demostrarle al paciente las variaciones que se producen lentamente en su cara y el resultado obtenido con la dosis y la técnica realizada.
¿Es la toxina botulínica un tratamiento doloroso?
El entrecejo, la nariz y la boca son las zonas más dolorosas a la hora de realizar infiltraciones. Se puede aplicar previamente alguna crema anestésica.
¿Cuáles son los efectos secundarios del bótox?
Es un tratamiento de seguridad contrastada, puesto que se utiliza desde hace más de 30 años en medicina a dosis muy superiores que en estética.
Los efectos secundarios suelen ser locales, tempranos y en general se deben al traumatismo producido por la inyección, y no por el producto inyectado: enrojecimiento, dolor, hematomas o cefalea.
Otros efectos adversos son sequedad de mucosas, sensación de cansancio, trastornos visuales y caída (pstosis) palpebral.
Por último, los debidos a la propia toxina, que se relacionan en ocasiones con una técnica de inyección o una dosis incorrecta.
¿En qué pacientes está contraindicado el bótox?
Su seguridad no se ha demostrado en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco en enfermedades neurológicas.
¿Cuáles son las recomendaciones después de un tratamiento con toxina botulínica?
En las siguientes 24 horas, es importante no masajear la zona tratada, aplicar cremas, hacer deporte ni usar casco de moto.
Tampoco se recomienda acostarse apoyando un lateral de la cara en las primeras 3 horas.
¿Cuál es el protocolo de revisiones y retoques?
Una vez realizado el tratamiento, es muy importante acudir a una revisión del resultado entre 7 y 14 días después.
La respuesta es muy variable, por lo que debe entender que la primera sesión es estándar y en la revisión se afinan los resultados, corrigiendo los puntos deficitarios de forma individualizada.
No se debe intentar corregir antes de que los músculos debilitados hayan sido compensados por los no afectados (que tenderán a aumentar su contracción) y el movimiento esté ya completamente estabilizado.
Relación dosis-resultado estético y duración de los efectos
La dosis de toxina botulínica inyectada determina la duración y el resultado estético. Las dosis altas consiguen un efecto paralizante y más duradero (5-6 meses), y las dosis bajas un efecto relajante y más breve (3-4 meses).
En general, es preferible suavizar expresiones que transmitan tristeza, cansancio o ansiedad, para conseguir un resultado más natural y armónico. Por eso, tampoco es recomendable tratar de forma aislada una zona de la cara.
¿Qué ocurre con las inyecciones continuadas?
La reinyección reiterada en el tiempo de toxina botulínica no ha demostrado un efecto patológico en los músculos tratados.
En conclusión, el tratamiento con toxina botulínica mejora la expresión facial en personas con una contracción muscular excesiva. El dermatólogo debe combinarlo con cuidados básicos de la piel, fotoprotección y otras técnicas de rejuvenecimiento según las necesidades individualizadas del rostro del paciente.
Si tienes dudas o quieres realizar un tratamiento con toxina botulínica en Coruña, puedes contactar con nosotros y te informaremos sin compromiso.
Para ampliar información sobre este tema, recomendamos los siguientes enlaces:
Bibliografía:
- García Monforte: Toxina botulínica tipo A. Uso en Medicina Estética. En: Vidurrazaga, Esparza, Deltell y Amselem. Medicina estética: Abordaje terapéutico. Madrid, Ed Panamericana S.A., 2011. Pag 279-300.
- Flavio A. Botulinum toxin for facial harmony. Batavia, Quintessence Publishing, 2018
- De Maio M, Rzany B. Botulinum toxin in aaesthetic medicine. Berlin, Springer, 2009.
- Ruiz R. El libro del botox. Madrid, La esfera de los Libros S.L., 2009.