Escrito por la Doctora Sabela Paradela
La piel sensible se basa en la suma de una predisposición (diátesis) a una dermatosis inflamatoria y un factor precipitante ambiental.
El perfil típico es paciente mujer de raza caucásica, de edad joven-media, fototipo claro (I-II), con tendencia al flushing, y piel mixta. Suelen ser pacientes consumidoras de productos cosméticos, expuestas a altos niveles de “estrés”, con personalidad responsable y organizada y mala tolerancia a alteraciones de la imagen o de la “textura” cutánea.
La “diátesis” dermatológica generalmente se encuadra en una o varias de las siguientes dermatosis:
- Rosácea.
- Dermatitis seborreica.
- Dermatitis atópica.
- Dermatitis de contacto (irritativa o alérgica).
Es muy frecuente la asociación de rosácea y dermatitis seborreica, que predisponen a una mayor tendencia a dermatitis irritativa de contacto por “acumulo de daño” (exposición a cosméticos). También pueden influir la ropa áspera y la aplicación de perfumes.
Aparece generalmente en climatología extrema o con cambios ambientales frío-calor, viento o tras exposición solar. El desencadenante ambiental más relevante en la mujer es el abuso de cosméticos y medicaciones tópicas irritantes. En el hombre, el afeitado o fricción por contacto.
¿Cómo se manifiesta este problema?
Se manifiesta con sensación de picazón, tirantez, hormigueo o incluso dolor. Suelen ser desproporcionados con respecto a las lesiones cutáneas, que consisten en eritema (enrojecimiento), descamación fina, xerosis o habones.
La localización más frecuente es la cara, seguida del cuero cabelludo y la región vulvar.
Aparece sobre todo en surco nasogeniano, la eminencia malar, la barbilla, la frente y el labio superior.
Como se comenta previamente, los brotes o agudizaciones se deben a la exposición de una persona predispuesta a un factor desencadenante ambiental. Los más frecuentes son los cosméticos que contienen ingredientes irritantes (AHA, propilenglicol, alcohol, tensioactivos) o/y sensibilizantes (conservantes como Kathon, Lyral, Euxyl K-400®, PPDA, galatos, fragancias, parabenos).
También debemos incluir los procedimientos dermocosméticos, productos de higiene, medicamentos tópicos, textiles (fibra de ropa interior) y compresas sanitarias.
Además, la exposición a sistemas de refrigeración/calefacción, contaminación ambiental y concentración de sustancias químicas pueden contribuir.
¿Cómo se puede tratar la piel sensible?
En cuanto al tratamiento, lo más importante es identificar de forma individualizada el desencadenante y evitarlo.
Las medidas generales que el dermatólogo suele recomendar son:
- Retirar todos los productos cosméticos faciales y emplear, a lo sumo, uno o dos con una fórmula sencilla (<10 componentes), libres de fragancias y conservantes.
- Evitar jabones y utilizar productos limpiadores tipo syndet o sin aclarado (agua micelar) o termales.
- Evitar mascarillas, peelings y exfoliantes
- Evitar AHA, tretinoina o retinaldehido.
- Utilizar productos que se puedan retirar con agua (no waterproof)
- Evitar cosméticos formulados en base alcohólica (lociones)
- Si al aplicar un producto produce quemazón o incomodidad, retirarlo inmediatamente.
- Usar productos de compra reciente y guardar en nevera hasta media hora antes de su aplicación.
- No reintroducir otros cosméticos hasta que pasen dos semanas libres de síntomas.
- Maquillaje en crema/polvo o líquidos con base en silicona, sombras en color tierra (para evitar cromo, cobalto o mercurio), lápiz en vez de delineador líquido y no usar laca de uñas.
- Usar fotoprotector con filtros exclusivamente físicos.
- Secar la piel con papel a “toques”, evitando arrastrar con algodón.
- Aplicar hidratante varias veces al día si está en ambiente con aire caliente/refrigeración.
- Evitar cambios bruscos de temperatura, exposición calor/frío y al sol.
- Evitar factores que desencadenan flushing (tabaco, alcohol, especias)
Para ampliar información sobre el tema de la piel sensible, recomendamos la siguiente bibliografía. En caso de duda, puede acudir a consulta para revisar su caso:
Berardesca E, Farage M, Maibach H. Sensitive skin: an overview. Int J Cosmet Sci. 2013 Feb;35(1):2-8.
Rodriguez-Barata AR, Conde-salazar L. Piel 2013;28(9):520-530