La Estética es la disciplina que estudia la belleza, entendida como concepto que engloba proporción, armonía y equilibrio.
La Medicina Estética es aquella cuya práctica se centra en el análisis, la restauración, mantenimiento y promoción de la estética, la belleza y la salud. Un elemento indispensable para ello es una piel sana. El dermatólogo es el único médico especialista en analizar la salud y la estética de la piel, con la formación acreditada para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cutáneas. También ayuda en la corrección del envejecimiento cutáneo, u otros defectos que pueden aparecer en una piel sana.
¿Cómo puede contribuir mi dermatólogo en mi estética?
La práctica de la dermatología estética exige además el conocimiento de:
- Técnicas complementarias no invasivas, que permiten un análisis objetivo que añade información al diagnóstico clínico (estudios de laboratorio, dermatoscopia, luz de Wood, fotografía, ecografía y otras pruebas de imagen), y permite una valoración del resultado.
- Anatomía facial y antropometría aplicada, para valorar el envejecimiento de forma tridimensional.
- Relaciones y proporciones ideales de cada estructura del óvalo facial, para una correcta restauración de volúmenes.
- Métodos terapéuticos y tecnológicos que incluyan tratamientos farmacológicos, cosméticos, procedimientos no invasivos químicos (peelings), basados en métodos físicos (láser y fuentes de luz, radiofrecuencia, carboxiterapia) y técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas (inyección de toxina botulínica o de implantes dérmicos, hilos tensores, bioestimulación, mesoterapia).
- Otras técnicas de embellecimiento y corrección.
- La repercusión psicológica asociada a la alteración de la imagen y a trastornos dermatológicos.
Así, un dermatólogo con formación específica en estética puede ayudar al paciente a tratar:
- Las dermatosis que afectan el aspecto estético, como el acné o la rosácea.
- El fotoenvejecimiento (cambios en la pigmentación y textura de la piel, léntigos, arrugas estáticas y dinámicas).
- Pérdida o redistribución de la grasa subcutánea facial.
- Reducción o pérdida de elasticidad, y flaccidez cutánea.
- La pérdida del cabello (alopecia) y la eliminación del vello no deseado.
En Clínica WS encontrarás un equipo de dermatólogos especializados en estética
Un dermatólogo puede, además, prescribir o aconsejar los cuidados cosmetológicos más adecuados para preparar la piel para un tratamiento concreto o bien para mantener o potenciar sus resultados.
En resumen, el dermatólogo puede aportar a la estética un abordaje multifactorial e individualizado de las alteraciones cutáneas que predominan en cada paciente.
Para ampliar información sobre este tema, recomendamos estos enlaces (1, 2) sobre estética.
Y como reflexión sobre la belleza como la búsqueda del equilibrio y armonía, proponemos esta lectura.