Los productos cosméticos son las sustancias que se ponen en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (piel, uñas, mucosas y pelo).
El objetivo es limpiarlas, modificarlas, perfumarlas o mantenerlas en buen estado.
¿Conocemos realmente el potencial de los cuidados cosméticos que nos puede aportar un dermatólogo?
¿Qué contienen los cosméticos que recomienda un dermatólogo?
En líneas generales, este tipo de cosméticos incluyen el principio activo, el excipiente o vehículo, los aditivos y correctores.
Para profundizar un poco más en ellos, conviene considerar que:
El principio activo es el encargado de realizar la función principal del cosmético: higiene, mantenimiento o protección, de belleza o decorativo y de tratamiento.
- El excipiente: puede modificar la acción del principio activo y reducir sus posibles efectos adversos. Además, es el que confiere una textura más ligera o con más contenido en agua, ideal para pieles grasas, o más densa y con mayor componente oleoso para optimizar la acción emoliente en las pieles más secas.
- El uso regular de una crema facial formulada de forma adecuada para el tipo de piel del paciente puede proteger una piel sana o aportar un cuidado especial en situaciones que se desvíen de la normalidad. Además, ayuda a prevenir su envejecimiento prematuro debido a causas externas.
El dermatólogo es el único médico especialista en el diagnóstico de la piel, por lo que no solo puede asesorar sobre la elección apropiada del cosmético que mejor se adapte a las necesidades de cada paciente. Además, nos ofrecerá consejos sobre su correcta aplicación para conseguir un resultado óptimo y seguro.
¿Cuáles son los cosméticos más utilizados en dermatología?
En general, los cosméticos más utilizados son los hidratantes, que además de mejorar la piel sana con tendencia a sequedad o xerosis, suponen una parte fundamental del tratamiento de algunas enfermedades cutáneas como la dermatitis atópica, la xerosis o algunos eccemas.
Los principales objetivos del uso de los hidratantes son mantener la integridad de la piel y su apariencia a través de la retención del contenido hídrico cutáneo, previniendo la pérdida de agua.
Inician la reparación de la barrera cuando surge algún cambio en la piel. Por eso, sus componentes fundamentales deben presentar propiedades oclusivas, humectantes y emolientes.
El equilibrio adecuado entre estos componentes resulta en el desarrollo de formulaciones clínicamente eficaces y estéticamente atractivas. La diferencia entre los hidratantes y las formulaciones de reparación de barrera no siempre es clara, y depende de la concepción de la formulación y de sus ingredientes.
La relevancia de un determinado producto depende, en última instancia, de su integración en la práctica clínica y de cómo se comporta terapéuticamente, de acuerdo con la experiencia del dermatólogo y del paciente.
¿Cuáles son los principios activos más utilizados en dermatología cosmética?
Algunos de los principios activos más utilizados en dermatología cosmética son:
- El ácido retinoico y sus derivados, que han demostrado su acción en el acné, psoriasis y en el fotodaño de la piel, mejorando las arrugas finas y la pigmentación. El retinaldehído es una forma intermedia mejor tolerada e indicada para pacientes con piel más sensible y puede aliviar los síntomas de rosácea.
- La vitamina C, antioxidante que actúa como cofactor para las enzimas que sintetizan colágeno, tiene acción antiinflamatoria en el acné y fotoprotectora, despigmentante y rejuvenece la piel fotoenvejecida.
- Dentro del grupo de la vitamina B, la niacinamida previene el fotoenvejecimiento, reduce el acné y mejora la rosácea y la dermatitis atópica. El pantenol o provitamina B5 y la vitamina B3 intensifican la barrera cutánea y tienen una acción antienvejecimiento.
- Los metales, fundamentalmente zinc y cobre por su acción cicatrizante, selenio como antioxidante y aluminio como antitranspirante.
- Agentes despigmentantes, para tratar alteraciones de la pigmentación derivadas del fotoenvejecimiento, melasma e hiperpigmentaciones postinflamatorias,
- Productos antiedad, como los alfa-hidroxiácidos (acción exfoliante, estimuladores de biosíntesis de colágeno y de fibras elásticas), polihidroxiácidos y ácido biónico (que además aportan la ventaja de que no irritan y tienen acción antioxidante).
¿Cómo elegir los mejores cuidados cosméticos para la piel?
Actualmente existe una amplia oferta de cuidados cosméticos para la piel. Muchos pacientes recurren a soluciones directas en el mostrador de farmacias o tiendas especializadas.
El dermatólogo puede aclarar conceptos erróneos comunes acerca del uso de cosméticos, evitar productos innecesarios y asesorar sobre los productos cosméticos más seguros, que no contengan contaminantes o alérgenos conocidos. Se minimiza así el riesgo de dermatitis alérgicas de contacto e irritaciones.
Un ejemplo sería el auge de los cosméticos “naturales”. El sueño de la piel sin marcas de edad es tan poderoso que se da crédito a productos al estilo “poción mágica”, con base en ciencia deshonesta:
- En cuanto a los de origen vegetal, desde 2010 se presentaron 19 ensayos clínicos o revisiones sobre plantas usadas para cosmecéuticos en revistas o en reuniones científicas sometidos a revisión por pares (listados en Draelos, 2014), que mostraron que extractos específicos de hierbas pueden ayudar a alcanzar este sueño. Se deduce que estos extractos deben motivar el desarrollo de productos adecuados, formulaciones estables y ensayos clínicos con pruebas de seguridad de los productos comercializados antes de ser incluidos en regímenes de tratamiento cosmético del fotoenvejecimiento.
- Los cosméticos marinos son una categoría emergente en la que existen activos de potencial significativo, como las sales de magnesio, los florotaninos de las algas marrones con acción antioxidante, la micosporina de las algas rojas con acción fotoprotectora, algunos carotenoides como la astaxantina o la acción cicatrizante que aporta el film de quitosano.
Mitos erróneos sobre los cosméticos
Otros conceptos importantes que el dermatólogo puede aclarar al paciente, desmontando mitos erróneos sobre los cosméticos, serían:
- En el acné, incluso los cosméticos no comedogénicos, pueden producir acné. Ningún cosmético puede reducir el tamaño de los poros. Las cápsulas de vitaminas concebidas para su administración oral no deben ser aplicadas directamente sobre la superficie de la piel, y los únicos ingredientes activos que pueden ser utilizados en productos cosméticos son el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo.
- En la cosmética antiedad, los productos más caros no siempre son más eficaces que otros más baratos (a veces los ingredientes más caros pueden ser el embalaje o la fragancia). Los peelings no son técnicas necesariamente dolorosas, el bronceado en cabinas no mejora la protección frente a la luz ultravioleta y las pieles sensibles deben utilizar un número reducido de ingredientes para minimizar el riesgo de sensibilización.
Lectura recomendada: Draelos, Z. Cosmecêuticos. 3rd Ed. RJ, Brasil: elsevier; 2016.
Para ampliar información sobre este tema, recomendamos los siguientes enlaces: GEDET y fundación piel sana.