Cosmética antiedad, ¿qué es? – Artículo escrito por la Doctora Sabela Paradela, dermatóloga en Clínica Dermatológica WS.
El envejecimiento de la piel depende de varios factores. El principal factor que determina la forma en que una persona envejece es la genética subyacente o su reloj biológico interno (envejecimiento cronológico o intrínseco).
Otras influencias externas son la dieta, el estilo de vida y los hábitos tóxicos. El tabaquismo, una de las causas del envejecimiento prematuro de la piel, se ha relacionado directamente con la degradación del colágeno dérmico.
Las exposiciones ambientales, incluidos los cambios climáticos y los contaminantes, tienen un impacto directo en el envejecimiento de la piel. La exposición crónica a los rayos ultravioleta (UV) los cambios degenerativos más profundos, que se denominan fotoenvejecimiento.
El conocimiento de nuevos ingredientes bioactivos, el impacto de las tecnologías avanzadas, así como de los métodos farmacéuticos y los sistemas de administración de fármacos, ha dado lugar al campo de la dermatología cosmética. El consumidor de productos para el cuidado de la piel se ha enfrentado a una auténtica avalancha de productos en el mercado diseñados para resolver diversos problemas cosméticos.
Los principales principios activos “antienvejecimiento” para el cuidado de la piel se clasifican en: antioxidantes, hidroxiácidos, betaglucanos, minerales, péptidos y factores de crecimiento. A continuación, se comentan brevemente los más importantes.
1. Reevaluando el régimen de cuidado de la piel
La búsqueda de una piel bonita lleva a muchos pacientes a la consulta del dermatólogo en busca de asesoramiento experto. El aspecto de la piel depende de muchos factores, como el brillo y la forma en que refleja la luz.
Una piel de aspecto saludable y la forma en que refleja la luz son tan importantes para una piel de aspecto más joven como lo es la disminución de las arrugas.
La falta de un cuidado adecuado de la piel puede acelerar el proceso de envejecimiento. Ese cuidado se reduce a la limpieza, fotoprotección y la hidratación.
2. Limpieza
La limpieza es necesaria para eliminar la suciedad ambiental, los microorganismos, el maquillaje y los subproductos metabólicos que, de otro modo, podrían ser perjudiciales para la piel.
Encontrar un limpiador adecuado para el tipo de piel que no dañe la barrera de hidratación y asegurarse de que se utiliza un hidratante para reponer y proteger la barrera de hidratación es tan importante como cualquier ingrediente antienvejecimiento.
3. Antioxidantes
El uso de antioxidantes en cualquier régimen de cuidado de la piel antienvejecimiento es esencial para combatir y prevenir más daños causados por los radicales libres.
Existe SINERGIA al utilizar combinaciones de antioxidantes junto con protectores solares: Se ha demostrado que la aplicación en crema de vitamina C o vitamina E protege la piel de la radiación ultravioleta, evitando quemaduras o irritaciones provocadas por el sol.
Algunos antioxidantes mejoran algunos signos de envejecimiento, como las arrugas superficiales, la textura de la piel y las manchas solares. Entre los antioxidantes, se encuentran algunas vitaminas:
- La vitamina C (ácido ascórbico) es un gran antioxidante frente a los radicales libres. Sus principales funciones son intervenir en la síntesis de colágeno, disminuir las arrugas superficiales y las manchas solares, y mejorar la textura de la piel. Sus inconvenientes son dos: su poca estabilidad, ya que se oxida al contacto con el aire, y su poder irritante para la piel en altas concentraciones (por el pH bajo).
- La vitamina E (alfa-tocoferol) es un eficaz antioxidante que disminuye la formación de radicales libres y fortalece la función barrera de la piel, a la vez que reduce la pérdida de agua transepidérmica.
También podemos encontrar antioxidantes derivados de algunos vegetales, como los polifenoles del té verde, los carotenoides, el «picnogenol» que es un extracto de corteza de pino marítimo, las «isoflavonas de soja», la «silimarina» y el aloe vera.
Por último, existen otros antioxidantes que merecen ser nombrados, como:
- La coenzima Q10 (CoQ10) es un potente inhibidor de los radicales libres que impide la formación de peróxidos lipídicos en las membranas plasmáticas. Por vía tópica, ha demostrado su actividad antioxidante, así como la inhibición de la colagenasa en fibroblastos humanos irradiados con rayos UV.
- La idebenona es un potente análogo sintético de la CoQ10, que ha demostrado el mayor nivel de antioxidación y fotoprotección.
- El ácido alfa lipoico es un antioxidante muy potente que aporta las ventajas de ser soluble tanto en agua como en grasa y poseer una gran actividad antiinflamatoria.
4. Retinoides (derivados de vitamina A)
La capacidad de los retinoides tópicos para revertir el fotoenvejecimiento, así como el envejecimiento cronológico, hace que sean un elemento básico en cualquier régimen cosmético a partir de los 40 años.
La vitamina A tópica tiene la capacidad de disminuir los signos del envejecimiento al reducir las líneas finas y las arrugas. Además, produce una normalización y mejora de la elasticidad, del tono y la textura de la piel.
La primera generación, incluye el ácido retinoico (tretinoína), que tiene un potente efecto rejuvenecedor, pero en ocasiones seca e irrita la piel. Las otras formas tópicas son los arotinoides (adapaleno y tazaroteno), que tienen una gran eficacia en el acné y la psoriasis.
Los derivados de la vitamina A más utilizados cosméticamente son el retinol y el retinaldehído. Aunque son menos eficaces que el retinol, se toleran mejor.
Es importante utilizar estos productos a las concentraciones que recomienda el dermatólogo y solo 2-3 veces/semana, siempre combinados con crema de protección solar. Además, es importante evitar su uso en el embarazo por su efecto teratogénico.
5. HIDROXIÁCIDOS
5.1. Alfahidroxiácidos (AHA)
El uso de los AHA (ácido glicólico y láctico, fundamentalmente) tienen la capacidad de reducir la cohesión de los corneocitos muertos a la piel, dándole un aspecto más suave, menos arrugado y moteado. Lo ideal es combinar estos productos con retinoides tópicos y agentes despigmentantes para potenciar estos efectos.
La eficacia de los AHA para revertir los signos de la edad también va unida a problemas de escozor, ardor e irritación, que suelen estar relacionados con un pH inferior a 3,5.
También se pueden utilizar en peelings superficiales, que se pueden realizar durante todo el año como un tratamiento más intensivo. Como siempre, este tipo de servicios de dermatología estética pueden encontrarse en Clínica WS.
5.2. Polihidroxiácidos (PHA)
Los polihidroxiácidos (PHA) son la siguiente generación de AHA. Proporcionan los beneficios antienvejecimiento y suavizantes de la piel de los AHA sin los efectos secundarios potencialmente irritantes del ardor y el escozor.
Los PHA incluyen la gluconolactona y el ácido lactobiónico, que son moléculas estructurales más grandes que los AHA, lo que permite una penetración más lenta en la piel y, por tanto, menos efectos secundarios.
Además de los beneficios exfoliantes de los AHA, los PHA proporcionan beneficios adicionales de mejora de la función de barrera del estrato córneo e hidratación con propiedades humectantes. Esto hace que la compatibilidad de la piel y el uso para la mayoría de los tipos de piel, incluyendo las pieles sensibles, sea mayor.
Los PHAs también son protectores ya que la mayoría de ellos contienen propiedades antioxidantes.
5.3. Beta-hidroxiácidos (BHA)
El beta-hidroxiácido más utilizado es el ácido salicílico. Se encuentra en la mayoría de los productos de venta libre y se ha utilizado principalmente en el tratamiento del acné.
Más recientemente, el ácido salicílico se ha utilizado en el tratamiento del fotoenvejecimiento con peelings en el consultorio del 20-30%. Estos pueden ser bastante útiles en pacientes que no toleran los AHAs, ya que los niveles de irritación tienden a ser menores con el ácido salicílico.
Además, puede ser muy útil combinar o alternar tanto los AHA como los BHA, ya que sus mecanismos de acción son diferentes y el uso de ambos puede ser muy beneficioso.
En resumen, una buena «rutina cosmética antiedad» es…
Una buena «rutina cosmética antiedad» sería utilizar por las mañanas una crema o sérum de vitamina C y posteriormente una crema de protección solar. Por las noches, 2 días a la semana sería conveniente utilizar una crema con ácido retinoico o retinol y el resto de las noches, utilizar una crema con hidroxiácidos alternando con una crema confort que incluya algún antioxidante.
Lecturas recomendadas:
- Ruiz Rodríguez R, Zelickson B. ¡No te arrugues! Belleza sin cirugía. Madrid: La esfera de los libros, 2019.
- Ruiz Rodríguez R. Antiaging: Cómo mantener tu piel más joven. Madrid: Roca editorial, 2017.
- Burgess C. Cosmetic dermatology. Heidelberg: Springer; 2005
Dedicado a mis amigas, las hermanas Seivane