El picor, también definido como prurito en el ámbito de la dermatología, puede ser un verdadero quebradero de cabeza para el paciente.
Empezamos a rascarnos y no somos capaces de parar. La piel se irrita, no somos capaces de centrarnos en nada más, y puede convertirse en un problema incapacitante.
Además, el picor no siempre es comprendido como síntoma, por lo que convivir con él en circunstancias como el trabajo, el día a día, etc. puede ser complicado. ¿Cómo puede ayudarnos un dermatólogo con este problema?
El picor sí es un motivo de consulta a un dermatólogo
En líneas generales, cuando un prurito se presenta de forma aislada, no tiene que ser algo que nos preocupe. Al fin y al cabo, es normal que nos pique un rato, rascarse alguna vez, o tener una tendencia natural a inquietarse más de lo habitual cuando esta sensación se presenta.
Sin embargo, cuando aparecen picores constantes, imposibles de aliviar, persistentes o que se extienden por todo el cuerpo, podemos estar ante una patología que presenta ese síntoma. Es compatible con diferentes problemas y, precisamente por eso, es bueno que nos valore un dermatólogo en su consulta.
¿Qué pruebas me hará mi dermatólogo si no puedo parar de rascarme?
La realidad es que todo dependerá de la exploración de la piel que haga en consulta. Con un examen detallado es posible determinar la causa o hacer más pruebas si es preciso, dando respuesta al problema.
Es importante que el paciente entienda que el picor es un síntoma que puede aliviarse y hacerse más llevadero. La patología de fondo puede no ser grave. Con todo, si estás sufriendo picores constantes y te preocupa, es bueno que siempre sea el médico quien establezca un diagnóstico.
Si tienes problemas manejando el picor, hay mucho que podemos hacer por ti. Contacta con la Clínica Dermatológica WS y te ayudaremos.